Es posible que no lo sepas, pero la cáscara de huevo es comestible y está cargada de propiedades y beneficios para nuestra salud. Además, puedes encontrar otros usos asombrosos para ella, así que no la deseches y descubre cómo aprovecharla al máximo.
En la cocina, a menudo desechamos partes de los alimentos que no parecen útiles para nuestras recetas. Sin embargo, muchas de estas partes que descartamos pueden ofrecer beneficios sorprendentes para nuestra salud y tener múltiples usos. Este es el caso de la cáscara de plátano, la piel de la naranja y el limón, y de muchas otras frutas y verduras.
La cáscara de huevo no es una excepción. Aunque te sorprenda, esta parte del huevo aporta nutrientes a nuestro cuerpo y puede ser consumida de manera segura. Una forma de hacerlo es triturándola hasta convertirla en polvo. Hiérvela por unos minutos, déjala secar y luego tritúrala hasta que quede fina. Este polvo se puede mezclar con agua o añadirlo a tus comidas.
Este polvo de cáscara de huevo tiene varios beneficios para la salud. Algunos de los más destacados incluyen:
- Es un eficaz suplemento de calcio: La cáscara de huevo contiene alrededor del 40% de calcio, lo que la convierte en una excelente fuente de este mineral. Consumir media cáscara proporciona una cantidad significativa de calcio, que es esencial para la salud ósea.
- Contiene otros nutrientes importantes: Además del calcio, la cáscara de huevo también contiene pequeñas cantidades de otros minerales como estroncio, flúor, magnesio y selenio, que pueden beneficiar la salud ósea y general.
- Puede reducir el riesgo de osteoporosis: Estudios sugieren que consumir cáscara de huevo junto con vitamina D3 y magnesio puede fortalecer los huesos y reducir el riesgo de osteoporosis.
Así que la próxima vez que rompas un huevo, considera guardar la cáscara y darle un nuevo propósito en tu cocina y tu salud.
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