Sissy Spacek saltó a la fama en los años 70 por sus papeles icónicos en películas como “Carrie”. Sin embargo, en la cima de su galardonada carrera, la actriz hizo algo insólito: dio la espalda a Hollywood. En su lugar, se instaló en el campo y reveló la razón personal de su alejamiento de los focos.
Sissy Spacek cumplió 74 años en 2023 y sorprendió a muchos con su belleza sin edad en un acto reciente. La impresionante carrera interpretativa de la actriz se ha extendido durante décadas, pero parece que desapareció de los focos en la década de 1980.
Desde entonces, Spacek ha explicado por qué dejó Los Ángeles por una vida tranquila en el campo y ha dado a los fans una idea de cómo pasaba sus días lejos del brillo y el glamour de Hollywood.
De las raíces tejanas al estrellato de Hollywood
Sissy Spacek nació como Mary Elizabeth Spacek en Quitman, Texas, y creció en el campo, trepando a los árboles, montando a caballo, nadando y jugando en el bosque. Sus años de instituto fueron igualmente vibrantes, ya que la actriz fue coronada reina del baile de bienvenida del instituto Quitman.
Sissy Spacek en un retrato publicitario para “Prime Cut” en 1972. | Fuente: Getty Images
Tras graduarse, Sissy se sintió atraída por la interpretación, influida en gran medida por su primo, el actor Rip Torn. Sin embargo, su camino hacia el estrellato estuvo marcado por la profunda pérdida de su hermano a causa de la leucemia, una tragedia que tuvo un impacto duradero en ella.
“Para mí, el dolor fue casi como combustible para cohetes. Me volvió intrépida. Perdí el interés por las cosas triviales”, reveló la actriz en sus memorias de 2012, “Mi extraordinaria vida ordinaria”.
Abrazando su nueva intrepidez, Sissy se mudó con valentía a Nueva York y se matriculó en la rama neoyorquina del Actors Studio. Además de estudiar interpretación, trabajó como modelo y cantante.
Actuó en espectáculos del West Village como “The Bitter End” por 10 dólares la noche. Su dedicación y talento pronto dieron sus frutos cuando irrumpió en la industria cinematográfica con un importante papel como Holly en el clásico de 1973 “Badlands”.
Sissy Spacek en el plató de “Badlands”, hacia 1973. | Fuente: Getty Images
Esta actuación sentó las bases de su éxito posterior. En 1976, hizo una actuación estelar, nominada al Oscar, en “Carrie”, interpretando a una reina del baile humillada que da rienda suelta a sus poderes telequinéticos.
El papel requirió una intensa preparación, tanto física como mental. Durante una entrevista, Sissy compartió las agotadoras formas en que se preparó para abordar este personaje icónico.
“Quería sentirme realmente mal conmigo misma. No hay nada como no lavarse la cara o cepillarse los dientes por la mañana. Me puse vaselina en el pelo. Eso me hacía sentir realmente mal conmigo misma. Y eso ayuda con el personaje”, dijo la actriz.
La interpretación de Carrie por parte de Sissy la catapultó al estrellato y la consagró como un talento notable en Hollywood. En 1980, ganó un Oscar a la Mejor Actriz por su papel en “Coal Miner’s Daughter”, consolidando aún más su estatus como una de las actrices más respetadas de su generación.
Robert De Niro, Sissy Spacek, Robert L. Schwary y Robert Redford en el backstage de los Premios de la Academia el 31 de marzo de 1981, en Los Ángeles, California. | Fuente: Getty Images
Un encuentro casual
En 1972, mientras trabajaba en el rodaje de “Badlands”, Sissy conoció a Jack Fisk, director artístico de la película. “Jack había construido una increíble casa en un árbol junto a un río. Un día me pidió que le acompañara a casa en un barco”, recuerda Sissy.
“Cargamos y se produjo una terrible crecida. El barco se hundió. En ese momento supe que la vida con Jack iba a ser azarosa”, continuó la actriz. Sissy y Jack se casaron dos años después, en 1974.
Y ello a pesar de su escepticismo ante el matrimonio. “Nunca esperamos una relación para toda la vida. De hecho, incluso abrimos una cuenta bancaria y pusimos 30 dólares porque eso era lo que costaba divorciarse”, confesó Sissy.
Con el paso de los años, se fueron acercando en vez de distanciarse. En 1983, Sissy comentó: “Ahora creo que haría falta algo dramático, como la muerte, para acabar”. Sus vidas profesionales también se entrelazaron a menudo, dando lugar a numerosas colaboraciones.
Sissy Spacek y Jack Fisk, hacia 1982. | Fuente: Getty Images
Un proyecto notable fue la película de 1981 “Raggedy Man”, dirigida por Jack. Reflexionando sobre su dinámica profesional, Sissy declaró: “Al marido y a la mujer no se les permitía estar en el plató. El director y la actriz se trataban como profesionales”. También admiraba el talento artístico y la dedicación de Jack.
“Mi marido es un artista maravilloso. Es fenomenal, y aprendí mucho de él sobre la vida del artista, y sobre el trabajo, y lo que implica, y lo mucho que tienes que dar”, dijo la actriz.
La mudanza de Sissy Spacek y Jack Fisk a la Virginia rural
A principios de los 80, en la cima de su ilustre carrera, Sissy tomó una decisión sorprendente. Tras protagonizar nueve largometrajes, ganar un Oscar y recibir otras dos nominaciones al Oscar, decidió alejarse de los focos de Hollywood.
En vez de seguir el camino tradicional de una estrella de cine, Sissy y su marido decidieron pararse a oler las rosas. La pareja vendió su elegante casa de Topanga Canyon y se trasladó al este para abrazar una existencia más arraigada.
Sissy Spacek y Jack Fisk en los AFI Life Achievement Awards en honor a Gene Kelly el 7 de marzo de 1985, en Beverly Hills, California. | Fuente: Getty Images
Allí compraron una granja de caballos de 84 hectáreas en la zona rural del norte de Virginia. La decisión de Sissy de abandonar Los Ángeles se debió al deseo de vivir una vida más auténtica. “Si vives sólo una vida de estrella de cine, sólo conoces cosas de estrella de cine. Necesitaba vivir una vida normal con gente normal a mi alrededor”, reveló.
Este traslado no fue un rechazo de su amor por Los Ángeles, sino una elección consciente para proporcionar a sus hijos un entorno más natural. “[Un entorno] en el que pudieran cometer errores, montar en poni, hacer tonterías y trepar a los árboles sin tener que lidiar con ese rollo de los niños famosos”, explicó Sissy.
Instalados en su nueva vida, la estrella de “Carrie” y Jack dieron la bienvenida a dos hijas. Desde el principio de su relación, bromearon sobre el parecido de sus posibles hijos con el personaje Howdy Doody. Jack medía 1,80 m, tenía rasgos oscuros y un característico espacio entre los dientes.
Sissy, de 1,70 m, tenía la tez más clara y pecas. Preveían una mezcla única en sus hijos, pero fueron bendecidos con dos hijas, cada una parecida a cada progenitor. Su hija mayor, Schuyler, se parecía a su madre, mientras que su segunda hija, Madison, se parecía a su padre.
Madison Fisk, Sissy Spacek, Jack Fisk y Schuyler Fisk en los 74 Premios Anuales de la Academia el 24 de marzo de 2002. | Fuente: Getty Images
En 1991, los días de Sissy eran una mezcla de rutina y tranquilidad. Se levantaba temprano y empezaba el día corriendo seis kilómetros por el campo, para luego disfrutar de un momento de tranquilidad en el porche trasero, compartiendo una taza de café con Jack.
Cuando Schuyler se iba a la escuela, Sissy se sumergía en la vida de la granja. Se ocupaba de su huerto, horneaba pan y creaba un entorno enriquecedor para su familia. Después de comer, acostaba a Madison para que durmiera la siesta.
La actriz se retiraba a su despacho para leer guiones o colaborar con Jack. A veces, se entregaban a placeres sencillos como montar a caballo o, como Sissy señalaba con humor, “hacer algo realmente divertido, como ir al vertedero”.
En 2024, a los 74 años, Sissy Spacek era la viva imagen de la belleza atemporal. Asistió a la 96ª edición de los Premios de la Academia con su marido en California, derrochando elegancia mientras caminaba por la alfombra roja con un conjunto totalmente negro, demostrando que la vida en el campo la trataba bien.
Jack Fisk y Sissy Spacek en la 96ª edición de los Oscar el 10 de marzo de 2024, en Los Ángeles, California. | Fuente: Getty Images
Las hijas de Sissy Spacek siguen sus pasos y los de su Esposo
A pesar de los esfuerzos de Sissy y Jack por proteger a sus hijas de “esa cosa de niñas famosas”, ambas siguieron carreras en la industria cinematográfica. Schuyler se convirtió en actriz y música. Madison siguió una carrera como diseñadora de producción y directora artística.
Madison comenzó su andadura en las artes creativas estudiando pintura y videoarte en el Instituto de las Artes de California antes de matricularse en la Universidad Commonwealth de Virginia. Su formación la llevó a pasar varios años diseñando y construyendo decorados.
En cambio, Schuyler siguió una carrera más de cara al público en la actuación y la música. En 2022, expresó su gratitud por haberse criado fuera de Los Ángeles, apreciando la infancia “normal” que le proporcionaron sus padres.
Sin embargo, la cantante y actriz admitió que su perspectiva era diferente durante su juventud. “Cuando era más joven, lo odiaba. Quería estar en la mezcla de todo, y se lo dije. […] A los seis años les dije que estaban arruinando mi carrera porque no vivíamos en Los Ángeles”, recordó Schuyler.
Schuyler Fisk y Sissy Spacek en el estreno de “The Help” el 9 de agosto de 2011, en Beverly Hills, California. | Fuente: Getty Images
Ese mismo año, Schuyler reveló que le habían pedido que interpretara el emblemático papel de su madre en otro remake de “Carrie”. A pesar de la tentadora oferta, la rechazó, y comentó que “no me parecía lo correcto por muchas razones”.
“Siento que ‘Carrie’ es una película tan épica como es. Así que la idea de intentar hacer cualquier otra cosa para recrearla no me parecía necesaria”, explicó. Aunque rechazó la oportunidad de repetir el legendario papel de su madre, Schuyler aprovechó la oportunidad de trabajar con Sissy interpretando a su hija en la pantalla en la película “Sam & Kate”.
En 2018, Schuyler utilizó las redes sociales para compartir hermosas instantáneas de ella y su famosa madre. La belleza del dúo madre-hija no pasó desapercibida para los fans de la actriz y cantante. “¡Qué guapas están las dos!”, compartió una persona en parte. “Tanto la madre como la hija están guapísimas”, escribió otro usuario de Instagram.
“¡Dios mío! ¡Eres la viva imagen de tu madre!”, comentó una tercera persona. Schuyler también ha convertido a Sissy en una orgullosa abuela. La cantante y actriz compartió adorables fotos de sus preciosas hijas en una conmovedora publicación de Instagram en 2018.
Más allá de sus logros profesionales, Schuyler también ha hablado abiertamente de sus luchas personales. En marzo de 2019, habló con valentía de su lucha contra la endometriosis en honor al Mes de la Concienciación sobre la Endometriosis.
“Rara vez publico algo muy personal en este foro. Pero esto es importante. Marzo es el mes de la concienciación sobre la endometriosis, y es importante que empecemos a hablar de esta ‘enfermedad invisible'”, compartió en parte en un emotivo post de Instagram.
Schuyler Fisk y Sissy Spacek en el estreno de la tercera temporada de “Bloodline” el 24 de mayo de 2017, en Culver City, California. | Fuente: Getty Images
A pesar de tomarse un descanso de la actuación, Sissy volvió a la pantalla en 2001 y ha seguido mostrando su talento a lo largo de los años. Ha compaginado sus logros profesionales con ser una madre y abuela cariñosa, y sigue siendo un icono muy querido en la industria del entretenimiento.
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